viernes, 7 de marzo de 2014

COLIFLOR


La coliflor es una planta de la familia de las crucíferas (o brásicas), como la col, el repollo o el brócoli.  Entra en el grupo de las plantas que cultivamos por su flor, y  aunque nos suele extraño, a lo largo del tiempo se han ido seleccionando especies de coliflor primando la formación de una masa floral gruesa y compacta para el consumo.
Las coliflores son plantas de épocas frías, aun así, lo más importante es que el momento de floración no coincida con meses muy calurosos o con heladas.

Requerimientos

Riego: el cultivo de la coliflor, requiere aportes hídricos abundantes y regulares, manteniendo una humedad permanente. Cuando han formado la inflorescencia, no conviene regarlas por encima (aspersión), pues podrían estropearse por hongos o podredumbres. Lo ideal es el uso de un sistema de riego por goteo con programador automático para un aporte regular de agua.

Nutrientes

 Al ser plantas de gran porte, requieren aporte de compost descompuesto.
Sustrato: son plantas que aunque se adaptan al pH, prefieren suelos neutros (no se adaptan bien a suelos calizos), bien mullidos y abonados, y con una humedad regular en todo el ciclo de cultivo.

Cómo cultivarla


La siembra variará en función de la variedad, pero en todos los casos hay que evitar dañar las raíces durante el trasplante:


  • Variedad de verano-otoño: la siembra se realiza de enero a marzo en semillero protegido o en cama caliente.
  • Variedades de otoño-invierno: se siembran en semillero al aire libre de mayo a junio.
  • Variedades de invierno-primavera: siembra en semillero al aire libre de julio a septiembre.


Las coliflores se trasplantan cuando tienen de tres a cinco hojas. Deben de plantarse en un sitio abierto y soleado con una tierra que retenga bien la humedad. Al plantarla, enterraremos las raíces y el tallo hasta la base de las primeras hojas, cuidando de que no caiga tierra en el brote central.

El recalce (añadir tierra en la base de la planta), será necesario en variedades de porte alto, para evitar que se caigan.

Hay que mantener el suelo húmedo, pero  evitando los encharcamientos, pues provocarían asfixia radicular y detendrían el desarrollo. Una buena idea, es el acolchado con mantillo o hojas de consuelda.

Cuando llegue el invierno, ataremos las hojas para proteger el cogollo, de esta forma, la inflorescencia será más blanca.

                                           Asociaciones favorables


La coliflor se asocia bien con la patata y la cebolla; además, si plantamos cerca menta o romero, ayudará a ahuyentar parásitos. También podríamos plantar lechugas o sembrar espinacas, que al tener ciclos vegetativos más cortos, no se produciría una competencia fuerte.
En cuanto a la rotación; al ser plantas exigentes, requieren rotaciones de tres a cinco años sobre una misma parcela.

Recolección

La coliflor se cosecha cortándo las inflorescencias junto a algunas hojas tiernas. Es conveniente seleccionar cogollos pequeños y blancos, evitando que lleguen a ponerse amarillos (síntoma de maduración excesiva). Una vez recolectadas, pueden guardarse en el frigorífico durante una semana o bien las puedes colgar boca abajo en una lugar fresco y ventilado durante unas tres semanas.




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