viernes, 25 de octubre de 2013

SALUD ALTERNATIVA, ACEITE DE OLIVA

ACEITE DE OLIVA, MILAGRO DE LA NATURALEZA

 
Es indudable que se trata de uno de los productos grasos más nobles y antiguos, desarrollado en la cuenca mediterránea del Viejo Mundo, a partir de la simple presión del fruto del olivo.
La composición química del aceite de oliva (Olea europaea) destaca la marcada presencia del ácido oleico (más del 70%), monoinsaturado no esencial que forma parte de la familia de los omega 9. Luego posee un 7-8% de ácido linoleico (omega 6) y una pequeña presencia (0,5-1%) de ácido linolénico (omega 3). Por su alto contenido en monoinsaturados, el aceite de oliva resulta ser el más estable y por tanto el más adecuado para la cocción, en relación a los aceites con predominio de los termosensibles ácidos grasos poliinsaturados. Sin embargo el aceite de oliva no puede ser el único aceite de una dieta saludable, dado que no satisface nuestros requerimientos en materia de ácidos grasos esenciales; salvo que consumamos abundante cantidad de semillas y pescados marinos que suplementen dichas carencias.
Más allá de su perfil de ácidos grasos, su estabilidad y su exquisito sabor, debemos considerar otras importantes propiedades del aceite de oliva. Se trata de un producto muy afín a nuestro metabolismo graso y de alta digestibilidad, por lo cual es recomendado a embarazadas, niños y ancianos. No olvidemos que posee una composición muy similar a la leche materna. En base al aceite de oliva se ha realizado un índice de digestibilidad de las grasas, correspondiendo el 100 al oliva, el 83 al girasol, el 57 al sésamo y el 36 al maíz.
El oliva es emoliente, es decir que ejerce un efecto suavizante y antiinflamatorio sobre la piel y las mucosas, sobre todo a nivel estomacal, por lo cual es excelente en gastritis. También es laxante suave, pudiéndoselo tomar para tal fin en ayunas, con lo cual también facilita la expulsión de parásitos intestinales.
Un punto fuerte del aceite de oliva es su condición de colagogo, es decir que facilita el vaciamiento de la vesícula biliar, aliviando las molestias debidas a su mal funcionamiento y estimulando la apertura del esfínter de Oddi (su contracción provoca cólicos). Además, la bilis vertida al intestino facilita la digestión. El uso continuado del aceite de oliva genera un marcado efecto reductor del nivel de colesterol en sangre. El aceite de oliva aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL), encargadas de transportar en la sangre el tipo de colesterol llamado “bueno”. Esto y su estabilidad a la oxidación, explican la relación entre el consumo de aceite de oliva y el menor riesgo de arteriosclerosis e infarto de miocardio.
Un reciente estudio realizado en 5 países europeos (España, Dinamarca, Finlandia, Italia y Alemania) demostró la capacidad antioxidante del aceite de oliva, debida a su alto contenido en polifenoles (tirosol e hidroxitirosol). Luego de 3 semanas de consumo de aceite de oliva con alto contenido en polifenoles, los pacientes mostraron incremento de colesterol “bueno” (HDL) y disminución de colesterol “malo” (LDL), triglicéridos y estrés oxidativo. Este último factor es considerado uno de los principales factores de riesgo para arteriosclerosis y afecciones cardiovasculares. El estudio también confirmó que el efecto de los polifenoles se da mientras estos antioxidantes operan en su matriz natural (el aceite) y no bajo forma de suplementos. Los polifenoles se pierden en el proceso de refinación del aceite y su corta permanencia en el organismo obliga a reponerlos a través del consumo habitual de aceite de oliva extra virgen en las comidas.
Pese a no contener ácidos grasos poliinsaturados, el aceite de oliva ha sido revalorizado como protector cardiovascular, confirmando los beneficios de la dieta mediterránea, también rica en pescados que aportan los ausentes esenciales del olivo. En las aceitunas, y por consiguiente en un aceite obtenido por simple presión en frío, existe oleuropeína, una sustancia también presente en hierbas como la valeriana, la eufrasia o la genciana. Dicho componente, aún en pequeñas dosis, favorece la irrigación del corazón, ensancha las arterias coronarias, elimina arritmias cardíacas y además tiene efecto antiespasmódico. Este no es un buen dato para la gran industria de las grasas, pues tanto la oleuropeína como otras sustancias moduladoras presentes en las semillas oleaginosas, son eliminadas por los procesos de refinación. Y la gran industria no puede prescindir de la refinación.
Recientemente, científicos de la Universidad de Pensilvania (EEUU) aislaron otro componente saludable del aceite de oliva, al cual denominaron oleocanthal. Esta sustancia, responsable del cosquilleo que produce en la garganta un buen aceite de oliva extra virgen, tiene la misma efectividad que fármacos antiinflamatorios y analgésicos como el ibuprofeno, pero sin sus contraindicaciones. Como dicha droga, el oleocanthal actúa inhibiendo enzimas pro inflamatorias y se supone que el mecanismo de acción opera sobre la síntesis de nuestros conocidos eicosanoides.
Otro efecto benéfico del aceite de oliva es que tiene poder antiviral, pues sus lipoproteínas aumentan 400 veces nuestras defensas contra virus. Además es un buen protector del envejecimiento óseo (osteoporosis, fracturas, etc.) pues el ácido oleico facilita la absorción intestinal del calcio, a tal punto que en Grecia se suelen agregar unas gotas de aceite de oliva en la mamadera de los bebes.
En síntesis, el aceite de oliva :
  • Reduce el nivel de colesterol.
  • Disminuye el riesgo de infarto
  • Reduce las probabilidades de trombosis arteriales.
  • Disminuye la acidez gástrica.
  • Ofrece una acción eficaz de protección contra úlceras y gastritis.
  • Estimula la secreción de la bilis, y es el mejor absorbido por el intestino.
  • Regula el tránsito intestinal.
  • Beneficia nuestro crecimiento óseo y permite una excelente mineralización del hueso.
  • Es el más conveniente para prevenir los efectos deterioradores de la edad sobre las funciones cerebrales y sobre todo el envejecimiento de los tejidos y de los órganos en general.

1 comentario:

  1. Los estudiantes y nosotros al conocer esta información vamos a procurar usar con mayor frecuencia el aceite de oliva.

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