Bien y Mal
Categorías de la ética en las que se expresa
la estimación moral de los fenómenos sociales y de la conducta de las personas.
El bien es aquello que la sociedad (o una clase social dada progresiva)
considera moral, digno de imitación. El mal tiene un significado opuesto. Los
explotadores presentan su idea del bien y del mal como «eterna» y válida para
todos los hombres, remitiéndose, para ello, a prescripciones divinas o a
principios «metafísicos». Uno de los sistemas morales idealistas más
influyentes es la teoría de Kant. Según ella, es un bien todo cuanto está en
consonancia con el imperativo de la ley moral, dado en cada ser racional
independientemente de las condiciones en que el hombre vive (Imperativo
categórico). Ya en la filosofía antigua, se abrió paso la dirección
materialista en la concepción del bien y del [46] mal, de la conducta moral. El
hedonismo (Arístipo, Epicuro) consideraba un bien sólo lo que causa placer. Las
acciones de las personas pueden ser estimadas como buenas o malas, según
faciliten o dificulten la satisfacción de las necesidades históricas de la
sociedad.
Si observamos lo que ocurre en el mundo a nuestro
alrededor podemos ver todos los días hechos de violencia, agresividad, muerte y
destrucción. Es difícil creer que no exista la maldad en forma absoluta.
Por el contrario, la maldad parece reinar en
todos los órdenes de la existencia.
¿Qué es el bien?, porque lo que es bueno para
uno puede ser malo para otro. ¿Es acaso el bien algo relativo a las
circunstancias o el bien es absoluto?
Platón dice que el Bien es la idea suprema y que
el mal es la ignorancia.
San Agustín pasó gran parte de su vida cuestionándose
sobre la existencia del mal, hasta que leyó a Platón y a San Pablo y se pudo
convencer que el mal no existe, que no es en sí, no tiene Ser, que el mal es
ausencia de bien.
Aristóteles considera una acción buena aquella que conduce al logro del
bien del hombre o a su fin, por lo tanto, toda acción que se oponga a ello será
mala.
Para Aristóteles, la bondad es un atributo
trascendental del Ser.
Sócrates identificaba a la bondad con la virtud
moral y a ésta con el saber. La virtud es inherente al hombre que es virtuoso
por naturaleza y los valores éticos son constantes, por lo tanto el mal es el resultado de la
falta de conocimiento.
Con
respecto a la existencia del mal, Santo Tomás de Aquino nos dice que al crear
este Universo, Dios no deseó los males que contiene, porque no puede crear lo
que se opone a su bondad infinita.
Nos sigue diciendo que el mal no fue creado, el
mal es una privación de lo que en si mismo como Ser, es bueno; y el mal, como
tal, no es querido tampoco por el hombre, porque el objeto de la voluntad
humana es necesariamente el bien. El pecador no quiere el mal, lo que quiere es
el placer sensible de un acto, que se supone malo, pero su fin no es hacer el
mal. No hay voluntad alguna que quiera el mal como tal.
Agrega que Dios creó un Universo cuyo orden
exigía la capacidad de defecto y corrupción por parte de algunos seres.
Nos propone que la justicia exige que el mal
moral sea castigado y postula que el castigo existe no por si mismo sino para
que el orden de la justicia sea preservado.
La
libertad es un bien para Santo Tomás porque hace que el hombre se parezca más a
Dios. Él no quiso el pecado, pero lo permitió en razón de un bien mayor, que el
hombre sea libre y pudiera amarlo y servirlo por propia elección. No quiso el
mal físico por si mismo sino en provecho de la perfección del Universo.
Krishnamurti nos dice que el Bien es el orden
total y el Mal es el desorden. El orden, en relación a la conducta en el aquí y
ahora, es virtud; y el desorden es no virtud, destructivo, dañino, impuro.
Krishnamurti nos dice que uno puede sentir en el
fondo de si mismo que la bondad absoluta existe, o sea el orden verdadero,
libre de prejuicios. No se trata de aceptar un patrón o modelo externo sobre lo
que es ordenado y bueno, porque todo patrón externo produce conflicto con el sí
mismo y el conflicto es origen del desorden.
Sostiene
que somos el mundo y el mundo es lo que somos, que la conciencia del mundo es
nuestra conciencia y si comprendemos esto habrá compasión verdadera por todo y
por todos, y que esta compasión es la libertad.
Está
convencido que la sociedad es el desorden organizado; y que la negación de la
continuidad de la violencia y del rencor, es el Bien. La sociedad soy yo y si
yo no cambio la sociedad no puede cambiar.
Para él
el Bien es absoluto y el mal no existe. En el momento que afirmamos la
existencia del mal absoluto esa misma afirmación es la negación del Bien. La
bondad implica renuncia total del yo; y salirse del egocentrismo es alcanzar el
orden completo, la libertad, y la bondad.
Orden para Krishnamurti, significa conducta en
libertad y la libertad es amor y no placer.
Bien y el mal se habla mucho en etica y es parte de nuestra vida
ResponderEliminarComo seres humanos sabemos distinguir muy bien el bien yel mal
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